AUTOCUIDADO
DECÁLOGO DEL CUIDADOR
- Pida ayuda sin esperar a que la gente se la ofrezca. Quizás los demás no saben cuándo la necesita.
- Infórmese y utilice los recursos sociosanitarios y de la comunidad.
- Planifique las actividades y el futuro, organice su tiempo con el fin de buscar un momento del día para usted mismo. Un baño relajante, leer un libro o simplemente descansar es básico para poder seguir cuidando.
- No se automedique.
- No abandone la relación con sus amistades.
- No juzgue sus propios sentimientos; no son buenos ni malos.
- Ponga límites.
- Exprese sus sentimientos a sus amigos, familiares y cercanos.
- Acuda a las asociaciones de familiares y/o a los grupos de ayuda mutua, ya que desempeñan un papel indispensable en la provisión de soporte, información y consejo a los pacientes y a sus cuidadores.
- Asista a talleres de cuidadores en su CESFAM, pida consejos a su médico, enfermera u otro profesional de la salud.
HE ESTADO AHÍ, HE HECHO ESO... CONSEJOS DE LOS CUIDADORES
Aquí están sus sugerencias.
Organizar las necesidades de atención médica
- Lleve una lista de preguntas a las citas con el médico.
- Mantenga una lista de medicamentos diarios para el paciente del ataque cerebrovascular (Incluya el nombre del medicamento, el propósito del medicamento, la dosis y los posibles efectos secundarios, así como la persona que le recetó cada medicamento). Lleve esta lista con usted a todas las citas médicas
- Use un calendario para mantener las citas en orden.
Proporcionar apoyo emocional
- Anime al sobreviviente del ataque cerebrovascular a hablar sobre sus sentimientos. Escucha, muestra amor y paciencia.
- Lean juntos un artículo o libro sobre otro sobreviviente de un ACV. Esto ayuda a los sobrevivientes de un ACV saber que no están solos.
- Únase a un grupo de apoyo para recibir aliento e ideas de personas que han estado allí. Busque un grupo de apoyo en su área
Promover la independencia
- Permita que el sobreviviente cuide de sí mismo tanto como sea posible. Aunque puede ser difícil ver a su sobreviviente luchar para hacer las cosas solo, esto promueve una mayor independencia a largo plazo. ¡Pero ten paciencia! Es posible que el sobreviviente no pueda realizar una tarea tan rápidamente como antes del accidente cerebrovascular.
Proveer oportunidades de socialización para usted y su sobreviviente
- Vaya al centro comercial o a la tienda de comestibles con su sobreviviente para que ambos puedan disfrutar de algo de actividad física.
- Considere el cuidado diurno de adultos para el sobreviviente durante la semana para darse un descanso y una oportunidad social para el sobreviviente.
- Continúe con sus pasatiempos y actividades antes de una apoplejía tanto como sea posible. Llame a sus amigos con regularidad para jugar tenis o golf o para ir a caminar, y programe a amigos, familiares o cuidadores profesionales para que cuiden de su sobreviviente durante ese tiempo.
EJERCICIOS DE RELAJACIÓN
Ubíquese en un lugar tranquilo, libre de interrupciones, con luz suave y ropas sueltas o aflojadas, sin prendas que molesten. Acuéstese cómodamente, boca arriba, con una almohada ligera o algo que sirva como tal. Tome conciencia de su cuerpo, preferiblemente con los ojos cerrados, trate de percibir sus sensaciones vitales (la postura muscular, circulación y latidos del corazón, los discretos movimientos del tubo digestivo, etc.): el objetivo no es que Ud. logre percibir todos ellos, sino que aumente su concentración en sí mismo.
Respire profundamente varias veces y cuando exhale imagine que expulsa tensión y que Ud. va quedando más suelto y más libre. Puede utilizar en silencio o en voz baja expresiones verbales cuando exhale tales como: “relax” o “paz”…
Céntrese ahora en sus brazos. Tense las manos fuertemente, como si fuera a pegarle a alguien, sienta la tensión por algunos segundos y luego, afloje. Deje que sus manos caigan sobre la cama pesadamente y perciba lo que se siente con el aflojamiento (relajación) de las manos.
Ahora tense sus brazos, sienta la tensión, suelte, perciba el aflojamiento. Luego encoja los hombros, sienta la tensión, suelte, perciba el aflojamiento.
Presione la cabeza sobre la cama, sienta la tensión en el cuello, suelte, perciba el aflojamiento. Luego juegue con la musculatura de la cara, tensando y soltando y tratando de percibir en cada momento lo que se siente al aflojar los músculos. Primero frunza el ceño, suéltelo y perciba. Cierre los ojos con fuerza, suéltelos y perciba. Apriete las mandíbulas, sienta la tensión, suelte y perciba. Presione la lengua contra el paladar, sienta la tensión, suelte y perciba. Haga muecas con la boca, sintiendo la musculatura contraída, luego suelte y perciba.
Sienta como la relajación ha invadido sus manos, sus brazos, su cuello, su cabeza y su cara. La musculatura de su cara está cada vez más suelta, perciba las mejillas relajadas.
Céntrese ahora en su pecho. Inspire aire profundamente y sienta cómo al hacerlo se tensan sus músculos. Suelte el aire y permita que esta musculatura se relaje, percíbalo.
Haga un arco con su espalda, suavemente, sin forzarse, pero sintiendo la tensión. Suelte y perciba.
Céntrese en su abdomen. Tense la musculatura abdominal, sienta la tensión. Suelte y relaje, perciba.
Ahora tense las nalgas, sienta la tensión, suelte y relaje.
Tome conciencia de la relajación que van alcanzando sus manos, brazos, hombros, cadera, cuello, frente, ojos, mejillas, boca, lengua, pecho, espalda, abdomen y nalgas.
Céntrese ahora en sus piernas. Estire las piernas con fuerza, sintiendo la tensión. Suelte y perciba. Estire las puntas de los pies. Relaje y perciba. Presione doblando el tobillo, relaje y perciba. Encoja los dedos de los pies, sienta la tensión, suelte y perciba.
Repase mentalmente todos los músculos de su cuerpo, identificando aquellos que aún permanecen tensos. Céntrese en esos músculos y suéltelos todo lo que pueda, tratando de percibir como se aflojan.
Tome conciencia del estado de relajación de su cuerpo y disfrútelo.
En este estado trasládese mentalmente a un lugar natural que le sea grato e imagínelo lo más vívidamente posible con todos los detalles. Puede ser la orilla del mar, con el sonido de las olas, o un lugar agradable en el campo, quizás a la orilla del río. La elección la hace Ud. en función de su experiencia, de sus recuerdos gratos. Sumérjase en ese lugar, disfrutando con todos sus sentidos. Llénelo de aromas gratos, sonidos tranquilizadores, texturas y hermosos colores. Sienta este lugar como un refugio donde Ud. puede estar protegido y tranquilo.
Quédese allí unos momentos. Si su mente tiende a arrancarse de allí, no pelee con ella: con tolerancia vuelva al lugar y sumérjase de nuevo, varias veces si es necesario. Cuando sienta que ha disfrutado este lugar, tome conciencia lentamente de su cuerpo y, despacio, vuelva al lugar donde está acostado. Cuando quiera puede abrir los ojos y reanudar lo que estaba haciendo, o prepararse para dormir.
La actividad física se define como cualquier movimiento físico producido por los músculos esqueléticos que requiere gasto de energía. La inactividad física, la falta de actividad física, es un factor de riesgo independiente para las enfermedades crónicas y en general se calcula que causa 1,9 millones de defunciones a nivel mundial.
La actividad física:
- Es un factor determinante clave del gasto de energía y por lo tanto es fundamental para el balance energético y el control de peso.
- Reduce el riesgo de cardiopatía coronaria y de accidente cerebrovascular.
- Reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
- Reduce el riesgo para el cáncer de colon y el cáncer de mama entre las mujeres.
Actualmente, existe evidencia que niveles crecientes de diversos tipos de actividad física pueden beneficiar a la salud mediante los efectos positivos sobre:
- Hipertensión
- Osteoporosis y riesgo de caídas
- El peso corporal
- Afecciones osteomusculares como la osteoartritis y el lumbago
- Salud mental y psicológica al reducir depresión, ansiedad y estrés.
La actividad física es un factor clave en la determinación del gasto de energía y por lo tanto es fundamental para el balance energético. Diferentes tipos y cantidades de actividad física se requieren para diferentes resultados de salud:
- Al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada 5 días por semana reduce el riesgo de varias enfermedades no transmisibles (ENT) en adultos: enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, cáncer de colon y cáncer de mama.
Se recomienda que los individuos realicen niveles adecuados de actividad física a lo largo de sus vidas. Además de los beneficios antes mencionados, estar físicamente activo también tiene beneficios para la salud mental y social de las personas. Diferentes tipos y cantidades de actividad física se requieren para diferentes resultados de salud: al menos 30 minutos de actividad física regular, de intensidad moderada en la mayoría de los días reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, cáncer de colon y cáncer de mama. El fortalecimiento muscular y el entrenamiento del equilibrio pueden reducir las caídas y aumentar el estado funcional entre los adultos mayores. Mayor actividad puede requerirse para el control de peso.
USTED PUEDE REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA EN CASA
RECOMENDACIÓN CANALES YOUTUBE:
- GYM VIRTUAL
- MALOVA ELENA